Consejos para hacer frente a situaciones adversas en el desarrollo de nuestras vidas y nunca rendirse.
Todos hemos sentido alguna vez o quizás de forma más frecuente el sentimiento de resignación ante situaciones o eventos no deseados que no podemos superar, que se convierten en una pesada carga que creemos ya no podemos aguantar y que nos llevan a bajar los brazos y frenar nuestro andar en este camino llamado vida.
Estos eventos ya sean crisis económicas, enfermedades, problemas intrafamiliares, soledad, muerte de algún ser querido, pérdida de trabajo, se convierten en duros golpes que nos da la vida y de los que muchas veces no nos podemos levantar o nos tardamos más de lo que quisiéramos.
Hay personas incluso que deben enfrentar al mismo tiempo varios de estos escenarios y sienten que su transitar comienza a perder sentido y se entregan a las consecuencias, perdiendo la capacidad de hacer frente a estas circunstancias y poder salir fortalecidas de estos eventos.
Decir que la vida es fácil sería ser demasiado optimista y en realidad antes que optimistas seríamos ingenuos, sin embargo, creer que la vida es un tormento y un lugar donde solo ocurren cosas malas sería ceder ante un sentimiento de negatividad que solo va a hacer que las cosas marchen peor.
Ningún ser humano ha tenido, ni tiene, ni tendrá la capacidad de controlar las acciones que ocurren a su alrededor, por lo que nada ni nadie nos puede garantizar que seremos correspondidos por la persona que amamos, que otras personas no nos harán daño, que nuestros seres queridos no sufrirán enfermedades o que tendremos el éxito y reconocimiento laboral que deseamos.
En este escenario, lo mejor es comprender que este tipo de situaciones se presentarán de forma permanente a lo largo de nuestras vidas y que la única forma de alcanzar una vida feliz y tranquila está marcada por el hecho de aceptar de forma natural estos eventos y por sobre todo, de jamás bajar los brazos y rendirse ante las consecuencias que tienen en nosotros, al contrario, debemos desarrollar la capacidad de reaccionar y salir fortalecidos de cada uno de estos eventos y continuar nuestro camino.
La vida es 10% de lo que me ocurre y 90% de como reacciono a ello
Por esta razón, me gustaría compartir contigo algunos consejos para jamás rendirse en la vida y logres la capacidad de persistir y ser constante en la búsqueda de tus sueños a pesar de las adversidades y piedras que aparezcan en el camino.
Consejos para nunca rendirse en la vida
1. Ten una razón poderosa y desarrolla un espíritu de lucha
Todos tenemos sueños que aspiramos alcanzar en algún momento de nuestras vidas, sin embargo, muchas veces abandonamos estos sueños cuando las situaciones comienzan a ser adversas o encontramos un punto intermedio de comodidad en nuestras vidas.
Cualquiera que sea el motivo por el que has abandonado tu meta, pregúntate si realmente el sueño u objetivo que persigues es lo realmente fuerte como para persistir a pesar de cualquier hecho negativo que se presente en el camino. El tener una razón poderosa será la principal fuente de motivación y energía para jamás desistir.
Por otro lado, si comienzas a dar un sentido épico a tu vida, que acepte las adversidades y que al contrario de desanimarte te den impulso para luchar con mayor decisión por alcanzar tus sueños, lograrás una mentalidad guerrera que no va a ceder a ningún tipo de dificultad.
Todo gran guerrero debe aprender a soportar y superar las adversidades de la vida.
2. Aprende de los fracasos
El fracaso se presenta de diferentes formas en cada uno de los ámbitos de nuestras vidas, sin embargo, tenemos solo dos opciones de enfrentar cualquier tipo de fracaso: la primera opción consiste en dejar que ese fracaso nos quiebre y paralice y nos llame a dejar de intentarlo o, en segundo lugar, aceptar el fracaso, aprender de nuestros errores y conservar ese aprendizaje para el futuro.
Muchas personas creen que el éxito y el fracaso van por caminos paralelos, por lo que, si una persona fracasa, significa que tomó el camino incorrecto y que ya no hay posibilidad de cambiar de ruta. Sin embargo, la realidad muestra que el fracaso y el éxito son parte de un mismo camino, donde el fracaso es una parada anterior a la meta que supone alcanzar el éxito.
El fracaso es éxito si aprendemos de él
3. No te compares con las demás personas
En el mundo actual, dominado por la tecnología y que nos conecta a través de las redes sociales, tenemos el mal hábito de compararnos con el resto de las personas a partir de las publicaciones y fotos que llenan tu sección de noticias de la red social que utilices.
Viajes, casamientos, amistades, éxitos profesionales, fiestas, regalos y un sinfín de información que te invita a la decepción de no ser tú quién tiene acceso a todos esos logros. Sin embargo, olvidamos que las redes sociales muestran solo una parte de nuestra real existencia y muchas veces tras esas vidas perfectas que se proyectan a través de una imagen, existen los mismos o quizás peores problemas de los que tú atraviesas.
El compararse solo va a traer frustración y puede generar sentimientos de envidia y rencor que nunca son bienvenidos. Además, pierdes el foco de lo que realmente importa que es perseguir tus propios sueños y metas.
4. Sé realista y paciente con tus objetivos
Cuando comenzamos un nuevo proyecto en nuestras vidas sentimos una alta motivación, nos sentimos llenos de energía y creemos que esta oportunidad será la que logre dar solución a un problema en particular.
Sin embargo, cometemos el error de querer acelerar el proceso para ver lo antes posible los resultados deseados, lo que finalmente genera frustración porque no avanzamos o no vemos la recompensa inmediata en función de nuestro esfuerzo.
Recordar que cualquier proyecto toma tiempo antes de comenzar a ver frutos resulta clave para no abandonar un proyecto y perder la opción de haber alcanzado el éxito que tanto buscabas. Ser realistas y pacientes en el cumplimiento de nuestros objetivos será clave para nunca rendirse.
No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas.
5. Fortalece tu autoestima
Si estás constantemente enviando pensamientos negativos a tu cabeza, no pasará mucho tiempo antes de que abandones una situación o evento que se presenta adverso.
Muchas veces nuestros peores enemigos somos nosotros mismos al sentirnos inseguros y dejarnos vencer por el miedo, lo que finalmente nos lleva a paralizarnos y quedarnos en nuestra zona de confort. Te recomiendo que leas el artículo sobre cómo vencer tus miedos e inseguridades.
Destierra cualquier pensamiento negativo de tu mente y enfócate en una visión optimista de cada situación, que te de confianza y ánimo para enfrentarlo. Recuerda que cuando actúas tienes dos opciones: o ganas o aprendes.
Sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar.
6. Permite que te ayuden
Muchas veces creemos estar solos y es posible que en algún momento de nuestras vidas realmente esto sea verdad, sin embargo, existirán a lo largo de nuestras vidas muchas personas dispuestas a darnos una mano cuando lo necesitemos.
Ya sean familiares, amigos o algún conocido, es de gran ayuda permitirte que cualquiera de estas personas te ayude a dar un nuevo impulso cuando atraviesas alguna mala racha a través de algún consejo, compañía e incluso realizando algún tipo de favor. Recuerda siempre ser agradecido y corresponder de la misma forma cuando la situación se presente al revés y seas tú quién tenga la posibilidad de ayudar de alguna forma.
También te recomiendo que establezcas algún tipo de vínculo religioso o filosófico, cualquiera que este sea, que te reporte paz y esperanza para el futuro o incluso que sigas a una especie de mentor, ya sea alguna persona famosa que admires o alguien cercano a ti que te inspire a seguir adelante.
7. Sigue tus instintos
Todos reaccionamos de forma diferente a los estímulos y situaciones que nos rodean en nuestra vida, por lo que es común que estas reacciones se vinculen a los presentimientos e instintos que dichas situaciones nos generan.
Ya sea que conocemos a una nueva persona, buscamos un nuevo trabajo o pensamos en irnos a vivir a otro ciudad o país, nuestro corazón se adelanta a nuestro cerebro y genera una reacción natural en nuestro cuerpo y ánimo, principalmente en situaciones que representan el cambio.
Te invito a que sigas tus instintos cuando estos te generan emociones positivas y busques continuar por ese camino incluso cuando racionalmente no parece lo más recomendable. El dejarnos guiar por nuestras pasiones o emociones puede ser un arma de doble filo, pero aun así, el perseguir algo que nos genera mayor deseo y felicidad, puede ser la gasolina que necesitemos cuando nuestro estanque de energía se comience a agotar.
Recuerda que no puedes fallar en ser tú mismo.
Espero que alguno de estos consejos te pueda servir y ayudar cuando atravieses un mal momento y recuerda nunca rendirte, el único y real fracaso es dejar de intentarlo, no hay nada peor que arrepentirse por las cosas que no hicimos.
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