Hábitos y consejos que te ayudarán a tener mañanas más productivas que te sirvan para iniciar de la mejor forma cada día
La mayoría de las personas tiene que iniciar sus labores muy temprano en la mañana, ya sea que tiene que ir a trabajar o es estudiante y tiene clases al inicio del día, cualquiera sea el motivo, muchos enfrentamos el dilema diario de retrasar 5 minutos más la alarma del despertador para seguir durmiendo o nos da pereza salir de la cama, sobre todo en madrugadas de invierno con la llegada de las bajas temperaturas. Te levantas con prisa y de mal humor, buscando alguna prenda de ropa que no logras encontrar, entras al baño y te das una ducha rápida sin posibilidad de relajarte ni mucho menos tienes tiempo para tomar un buen desayuno que te sirva para enfrentar con mayores energías y ánimo la llagada de un nuevo día.
El levantarse temprano nunca es fácil, ni tampoco el hecho de aprovechar de la mejor forma las primeras horas del día y ser productivos en nuestras tareas y obligaciones. Muchas personas necesitan más horas de sueño para rendir de mejor forma o simplemente su reloj biológico está programado para rendir de mejor forma en otros horarios. Sin embargo, lo cierto es que la madre naturaleza ha programado al ser humano para que dé inicio a las labores diarias con la salida del sol cada mañana, por lo que ya se ha asumido de forma natural que los horarios laborales inicien a las 8 o 9 de la mañana, independiente del rubro al que nos dediquemos.
Por esta razón es que en este artículo te presento una serie de hábitos y consejos que puedes aplicar en tus mañanas para lograr ser más productivo y aprovechar de mejor forma el día.
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Hábitos que te ayudarán a tener mañanas más productivas
1. No mires tus redes sociales y correo electrónico al despertar
Coloco este mal hábito en primer lugar ya que debe ser el más practicado por la mayoría de las personas al despertar. Como efecto natural de apagar la alarma de nuestro teléfono móvil para que deje de sonar, tenemos el instinto natural de revisar las notificaciones de redes sociales y bandeja de entrada de nuestro correo electrónico para ver si hay alguna novedad.
Este mal hábito tiene varias consecuencias negativas siendo las más importantes el perder el tiempo acotado que se nos presenta en las mañanas, ya que está limitado por el horario de entrada a nuestros respectivos trabajos y lo más importante se pierde el enfoque de nuestros objetivos y metas más relevantes del día al concentrarnos en situaciones externas de poco o ningún valor.
2. Ten un sueño de calidad
La actitud con que enfrentemos un nuevo día está en gran parte condicionada por la calidad de nuestro sueño la noche anterior, ya sea que si pasamos una buena noche, durmiendo las horas que nuestro cuerpo demanda para descansar de forma adecuada o ya sea que dormimos a saltos o pasamos una noche de insomnio y nuestro cuerpo y mente se encuentran agotados, la calidad de nuestro sueño definirá en gran parte la productividad de nuestros días y en particular de las mañanas y primeras horas del día.
Además de dormir las horas requeridas que tu reloj biológico demanda, ya sean 7, 8 o 9 horas, ten presente el mantener un horario fijo para acostarse y levantarse cada día, esto incluye los fines de semana, donde deberás realizar el sacrificio de despertarte y acostarte a la misma hora que los días laborales. Este desafío te permitirá al mediano y largo plazo crear un hábito de sueño que reportará grandes beneficios para tu salud.
Por último, te aconsejo que el sonido de tu alarma sea lo más armoniosa posible para que no despiertes de forma agitada por lo estruendosa que pueda resultar y no olvides programar varias alarmas cada 5 o 10 minutos para que no corras el riesgo de quedarte dormido.
3. Realiza una actividad que sea de tu agrado al comenzar el día
Uno de los hechos que puede sacarte rápidamente de la cama y hacer que te levantes de buen humor es el programar para el inicio del día alguna actividad que sea de tu completo agrado. Ya sea realizar ejercicio en forma moderada, leer un buen libro, meditar o practicar yoga, escuchar tu canción favorita, darte una ducha bien caliente que te relaje, cualquier opción es válida si te causa sensación de bienestar.
Genera un pequeño sistema de recompensas que te premie en caso de levantarte temprano que esté ligado a la acción de realizar aquella actividad que te resulta tan agradable, en caso contrario, es decir, te levantaste tarde y no tienes tiempo para llegar a tu lugar de trabajo, pasa directamente a realizar las actividades estrictamente necesarias para irte a tu trabajo o establecimiento educacional para no llegar con retraso.
4. Da poder y buen uso a la noche anterior
Así como te mencioné que la calidad de sueño condiciona en gran parte tu estado de ánimo y actitud para enfrentar el día, el programar y preparar las cosas la noche anterior resulta de gran ayuda para iniciar con el pie derecho el siguiente día.
Concéntrate en dos tareas la noche anterior antes de irte a la cama. En primer lugar, prepara todas las cosas que necesitas para iniciar tu jornada al despertar: ordena la ropa que vas a utilizar, prepara tu bolso con los papeles y cuadernos necesarios, deja la mesa puesta para tomar desayuno si es que te cuesta levantarte temprano, esto te ahorrará tiempo valioso cada mañana y te evitará comenzar de forma estresada el día.
En segundo lugar, realiza una lista con los objetivos que te planteas para el día siguiente, tanto a nivel profesional como personal, ya sea que tienes que realizar una llamada a algún proveedor o tienes que comprar comida para tu mascota "Pepito" al salir del trabajo. Ten claridad sobre las tareas relevantes del día que te dé el mejor enfoque de cara a los objetivos planteados.
Puedes revisar mi artículo sobre cómo ser más eficiente en el trabajo para que planifiques de mejor forma tu jornada laboral.
5. Aprovecha la mañana para realizar las tareas más demandantes y complicadas
Existen estudios científicos realizados por prestigiosas universidades que establecen que el cortisol, hormona del estrés, comienza a aparecer en nuestro organismo a partir del mediodía, por lo que nuestra mente pierde concentración y comienza una curva descendente en nuestros niveles de energía y productividad hasta el anochecer.
Por lo tanto, es importante que reserves para las primeras 2 o 3 horas de tu jornada laboral, el realizar las tareas más relevantes y difíciles del día, para que las puedas afrontar con la mayor concentración y enfoque posible. Recuerda dividir en pequeños pasos grandes tareas que te ayuden a enfrentar de mejor forma una tarea importante que se presente como una batalla de largo aliento.
Siempre puedes hacerlo más tarde, pero tu yo de más tarde también sentirá lo mismo
6. Comienza el día de forma activa y con la mayor energía
Procura activar tu cuerpo y mente lo más rápido posible al comenzar el día, ya sea realizando actividad física moderada (ejercicios de estiramiento o un breve paseo o trote matutino por los alrededores de tu hogar), meditando o realizando ejercicios de respiración por breves minutos para que te concentres en el momento presente e inicies con mayor paz y serenidad un nuevo día, o alguna otra actividad como bailar, cantar, etc.
Por otro lado, prepárate un desayuno lo más energético y nutritivo posible, que incluya frutas, cereales y proteínas, que te aporte las calorías necesarias para enfrentar el día con el mayor grado de energía. También resulta muy útil beber un vaso de agua en ayuno, para eliminar toxinas, activar el metabolismo y rehidratarte.
Con esta serie de hábitos que te presento para que tengas mañanas más productivas espero que logres desarrollar una rutina más saludable y eficaz respecto a tus objetivos y metas personales. Recuerda la importancia de mantener estos consejos con el tiempo y formen parte de las actividades diarias que realizas al levantarte.
Te invito a que comentes qué consejos te parecen más útiles y cuál podrías agregar a esta lista para alcanzar mayor productividad al inicio del día.
Debes tener un sueño para poder levantarte en las mañanas
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