Hábitos que te ayudarán a ser más paciente y puedas relacionarte de mejor forma con tu entorno y alcances tus objetivos.
Uno de los principales males de la sociedad actual es la prisa con la que enfrentamos el día a día. Pareciera que nunca nos va a alcanzar el tiempo para realizar nuestras tareas y mucho menos para encontrar espacios para el gozo personal.
Por esta razón, la mayoría de nosotros afrontamos con mucha mayor tensión e impulsividad las actividades que llenan nuestra agenda personal y el factor tiempo se nos vuelve nuestro principal enemigo. Esta situación deriva en nuestra falta de paciencia.
Nos mostramos más irritados e intolerantes con las personas que nos rodean y también esperamos con mucha mayor ansiedad obtener resultados en nuestros diferentes proyectos de vida ya sea en lo laboral, familiar o personal.
Te invito a conocer una serie de hábitos para aprender a tener más paciencia y puedas desarrollar esta poderosa virtud que te traerá enormes beneficios en los diferentes ámbitos de tu vida.
La paciencia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos dulces
Hábitos y consejos para tener más paciencia
En primer lugar, la paciencia se puede manifestar de 2 formas:
- Intolerancia e irritabilidad con personas en específico de tu entorno.
- Ansiedad y preocupación respecto a los resultados de nuestros proyectos.
De esta forma, esta lista de hábitos se dividirá en estos 2 grupos:
Poca paciencia con personas de tu entorno
Es normal que existan personas que por diferentes razones no nos entren en gracia y nos generen irritabilidad, molestia y terminen con nuestra paz interior. Muchas veces las razones son justificadas, pero en otras instancias, somos nosotros los únicos responsables de esa mala actitud.
Te invito a repasar una serie de hábitos para alcanzar mayor paciencia con tu entorno:
1. No juzgues a los demás
El juzgar a otra persona predispone nuestra actitud hacia esa persona, ya sea de forma positiva o negativa. Por lo que cuando te creas una mala imagen respecto de alguien de tu entorno por un hecho puntual, puede que dicha situación te nuble en la opinión sobre esa persona y termines enfocándote solo en sus defectos o debilidades.
Recuerda que todos tenemos virtudes y defectos y no nos gustaría que las demás personas nos juzguen solo por un hecho aislado en el que pudimos equivocarnos y que dicha situación nos marque y nos encasille como malas personas. Recuerda ser lo más objetivo posible en la valoración que haces de ti mismo y también de la gente que te rodea.
Sin embargo, no debes pasar por el alto el hecho de que si realmente convives de forma permanente con alguna persona que te trata mal o trata mal a los demás, es completamente normal que tu estado de ánimo cambie y lo que te aconsejo es que te alejes de esa persona puntual.
2. Acepta los defectos de las demás personas
Como te mencioné anteriormente nadie es perfecto, por lo que debes aprender a convivir y a tolerar los defectos de las demás personas, como tú también esperas que ellos sepan convivir con los tuyos.
No reclames ni busques la perfección en otras personas para que satisfagan tus deseos, ya que nadie está libre de errores. Recuerda que encontrar a personas de tu real agrado y con quienes quieras generar vínculos de amistad o emocional son hechos excepcionales y lo normal es que convivas con personas que no te generan ningún sentimiento en especial u otros que decididamente te causen rechazo.
Acepta el hecho natural de convivir con personas que no te generen simpatía en los diferentes espacios de tu vida y no te obsesiones con ellos.
Aceptar no es resignarse: Es ver la realidad tal y como es para afrontarla mejor
3. Valora los gestos que tienen los demás hacia ti
Cuando tenemos una opinión sesgada de otra persona, muchas veces pasamos por alto diferentes gestos que esa persona pudo haber hecho en el pasado por nosotros. Cuando sabemos poner en la balanza las cosas buenas y malas de las demás personas, logramos mayor serenidad al relacionarnos con los demás y conseguimos paz interior.
Impaciencia con nuestros proyectos y metas
La ausencia de paciencia se manifiesta también en nuestra ansiedad y frustración por no obtener los resultados deseados con la velocidad que esperamos en la realización de diferentes proyectos personales ya sea un emprendimiento, aprender una nueva habilidad, conseguir pareja o cualquier otro ejemplo válido.
Te invito a que sigas los diferentes hábitos que te ayudarán a alcanzar mayor paciencia y éxito en tu vida:
1. Ten claridad sobre tus objetivos
Muchas veces nos embarcamos en diferentes tipos de proyectos sin la suficiente claridad del camino que se debe recorrer para alcanzar nuestros objetivos. Tu responsabilidad al comenzar un nuevo desafío es adentrarte en esta aventura y ser realista respecto al proceso que debes seguir en la consecución de tus metas.
Ya sea que quieras ser el mejor vendedor de tu compañía o alcanzar mejores calificaciones en tus exámenes recuerda que hay caminos intermedios que debes recorrer antes de alcanzar tu meta final.
2. Colócate sub-objetivos para mantenerte motivado
La mayoría de las personas de éxito tienen como pilar el hábito de la paciencia, ya que saben que el gran objetivo que se han marcado desde un principio requerirá de mucho tiempo, esfuerzo y persistencia.
Para hacer más ameno el camino te recomiendo que dividas tu objetivo principal en pequeños sub-objetivos que te mantengan motivado y que sirvan de indicativo que estás avanzando y haciendo bien las cosas.
Muchas veces por no ver los resultados deseados en los primeros meses de trabajo, creemos que estamos haciendo mal las cosas y que no servimos, ignorando el hecho de que el proceso de mejora es algo permanente en el tiempo, por lo que, con perseverancia, paciencia y aprendiendo de nuestros errores lograremos alcanzar el éxito.
Te invito a que leas mi artículo sobre la filosofía kaizen para que puedas desarrollar de mejor forma este hábito.
3. Cree en ti y mejora tu autoestima
Tenemos muchas veces el mal hábito de juzgarnos a nosotros mismos o a los demás en función de los resultados o logros que se han alcanzado. Esta situación nos lleva muchas veces a atentar contra nosotros mismos al no ver los resultados deseados en nuestros desafíos.
Condicionamos nuestra valoración personal a si se ha tenido éxito o no y en la mayoría de las ocasiones lo hacemos de forma anticipada, ya que no hemos tenido la claridad (consejo #1) de comprender lo largo del proceso para alcanzar la meta.
Empieza a creer en ti y en tu capacidad de lograr tus metas. En tu interior habita un guerrero, despiértalo.
4. Correcta actividad mental
Nuestro cerebro genera una sustancia llamada dopamina que se vincula con nuestros momentos de placer y felicidad, por lo que de forma natural busca en el corto plazo liberar esta sustancia.
Generalmente cuando nos encontramos en el inicio de un proyecto nos sentimos motivados y felices de enfrentar una nueva aventura por lo que la famosa dopamina se presenta en mayor nivel en nuestra actividad cerebral.
Sin embargo, cuando las cosas se comienzan a torcer al no ver resultados en nuestros proyectos, buscamos recompensas externas en el corto plazo que nos generen esas sensaciones de placer, alegría y felicidad que nos desvían del desarrollo de nuestros proyectos.
Debes tener la suficiente capacidad de reconocer lo difícil y largo del proceso para obtener resultados y desarrollar la paciencia y no ceder ante los estímulos inmediatos que te pueden generar esas sensaciones de bienestar, pero que solo duran un momento.
5. Respirar y bajar la velocidad
En un mundo que no para, encontrar momentos de calma y tranquilidad son esenciales para nuestra correcta actitud y salud emocional. Realizar ejercicios de respiración, meditar o hacer yoga te llevarán a encontrarte en el momento presente y salir por un momento de las preocupaciones y ansiedad de las labores del día a día.
También el hecho de dejar tiempo para no hacer absolutamente nada y encontrarte contigo mismo, lejos del teléfono móvil o los múltiples estímulos que nos rodean pueden ser excelentes ejercicios para desarrollar la paciencia y encontrar paz interior, balance emocional y generar un ambiente agradable para ti y los demás.
Baja las revoluciones de tu día, cuando comas, disfruta y siente los sabores, apaga el celular cuando estés hablando con otra persona, concéntrate en el momento presente.
Finalmente recuerda que el proceso de adquirir paciencia requiere justamente de paciencia.
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