El miedo forma parte de nuestras vidas, por lo que aprender a convivir con esta emoción resultará clave para alcanzar nuestros mayores sueños y objetivos.
Muchos de nosotros soñamos con realizar diferentes acciones o acontecimientos que nos permitan alcanzar nuestros mayores deseos. Sin embargo, al momento de actuar, una gran pared se pone por delante de nosotros llamada miedo, que nos impide avanzar y nos mantiene en una zona de bajo riesgo que a la larga nos significa disconformidad y frustración.
Ya sea que quieras iniciar un emprendimiento, ir a vivir a otro país, hablarle a la persona que te gusta, aprender una nueva habilidad, entre otras muchas opciones, el miedo se instala en todos nosotros en diferentes ámbitos de nuestra vida y no nos permite avanzar por miedo al qué dirán si fracasamos y porque nos expone a situaciones que revelan nuestras mayores inseguridades.
Esta sensación es totalmente normal, aunque evidentemente nos gustaría que se no se manifieste de forma reiterada en nuestro día a día. Por supuesto que no siempre el miedo es un sentimiento negativo, ya que, muchas veces nos pone a resguardo de diferentes tipos de riesgos que nos pueden exponer a daños físicos y psicológicos.
Por lo tanto, es el otro miedo, de origen más irracional y que se vincula a nuestras inseguridades internas con el que debemos aprender a lidiar. Por esta razón, es que en este artículo te presento una serie de claves y consejos que te ayudarán a enfrentar de mejor forma los diferentes acontecimientos que te produzcan esta sensación y puedas lograr ser una persona más segura y sentirte realizado.
Todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo
Razones que explican nuestros miedos e inseguridades
Existen 2 grandes factores que explican en gran parte nuestros mayores miedos y que en su mayoría nos lleva a la inacción, uno se relaciona con el miedo a la incertidumbre y lo desconocido y el otro con el miedo a perder lo conseguido.
En primer lugar, el miedo al cambio y a salir de nuestra zona de confort. El mantenernos quieto en el corto plazo puede significarlos seguridad y tranquilidad, sin embargo, nuestra quietud y el miedo a afrontar nuevos retos y desafíos a la larga nos genera frustración por no tener la capacidad de iniciar nuevos caminos o proyectos que nos reporten un mayor bienestar.
Visualizamos el fracaso y de esa creencia creamos una realidad, lo que nos invita a quedarnos en el lugar donde nos sentimos seguro y no aventurarnos a vivir nuevas experiencias que nos hagan crecer como personas y correr nuestras fronteras de seguridad.
En segundo lugar, el apego por nuestros logros pasados, que los utilizamos como excusa para no enfrentar nuevos desafíos. Como ya se ha alcanzado éxito en algún área en particular, no queremos afrontar nuevamente un proceso que no reporte un resultado satisfactorio.
En vez de usar nuestros logros como trampolín para enfrentar nuevos desafíos, los utilizamos como piedras amarradas a nuestros pies que no nos dejan seguir avanzando. El miedo a perder lo conseguido, ya sean afectos, éxitos académicos o laborales, bienes materiales, nos lleva a congraciarnos en nuestros logros anteriores para no poner en riesgo nuestra autoestima y bienestar, lo que finalmente significa estancamiento.
La zona de confort es un hermoso lugar, pero nada crece allí...
Claves que te ayudarán a vencer el miedo
1. Define metas realistas y progresivas
No hay una cura mágica para vencer un miedo, cualquiera que este sea, por lo que definir un objetivo específico no puede carecer de un plan realista y bien elaborado.
Si por ejemplo, le tienes miedo a hablar en público, no parece sensato practicar frente a una sala repleta de gente para enfrentar de forma drástica ese miedo en particular. Lo más aconsejable, es generar una serie de pasos y acciones que te signifiquen un progreso seguro pero que no esté ausente de un grado de incomodidad.
Por ejemplo, si tu meta es hablar en un escenario con cientos de personas, un buen punto de inicio sería practicar en forma solitaria frente a un espejo o realizando una grabación para observarte y corregir errores.
Puedes continuar practicando con tu familia o amigos, personas con las que sentirás mayor confianza y que te darán pautas y consejos siempre desde sus mejores intenciones e incluso puedes tomar algún curso que te sirva para enfrentar una audiencia, para que estés lo mejor preparado posible antes de enfrentar una sala llena de personas desconocidas.
Un plan con pasos específicos te ayudará a enfrentar de forma lenta pero segura cualquier miedo y con eso lograrás sentirte con mayor capacidad para superarlo.
2. Deja de visualizar el fracaso
Otro de los puntos que más nos afectan para no poder superar nuestros miedos se relaciona con el hecho de pensar de forma anticipada que las cosas no van a resultar como tú quieres y no vas a alcanzar el objetivo planteado.
De antemano nos colocamos en un escenario negativo, aún sin haber partido, lo que nos inmoviliza en el reto que se aspira superar. No uses como ejemplos para tu cerebro, situaciones negativas que te signifiquen resignarte y desistir, al contrario, refuerza los ejemplos positivos y de éxito que te motiven e impulsen a también tú superar una situación en particular.
3. No esperes que las condiciones te sean favorables
Otro mal hábito que tenemos es poner como excusa el hecho de requerir un escenario favorable para poder iniciar un nuevo desafío. El contexto ideal jamás se te va a presentar si no te pones en acción de una vez, no pongas más excusas ni esperes un mejor momento, sal afuera con tus herramientas y talentos que tienes ahora mismo y en el camino te irás haciendo más fuerte y sentirás mayor seguridad.
La mejor manera de vencer cualquier miedo es ponerte en marcha, aún si no salen las cosas al inicio de la mejor forma posible. El simple hecho de ponerte en acción significa superar 2 miedos a la vez, el primero, el poder enfrentar tu miedo en particular (cualquiera que este sea) y el segundo, afrontar un desafío o miedo aún sin sentir que las condiciones te son favorables. Verás como la primera vez te va a resultar un poco más complejo, pero con el pasar del tiempo, cada vez se te va a hacer más fácil afrontar cualquier situación adversa.
El riesgo más grande es no tomar ninguno
4. No te preocupes del resto
Principalmente las personas que somos más tímidas tenemos que superar además otro tipo de miedo que se relaciona con la importancia que le damos a la opinión que tiene el resto sobre nuestra persona y que valoración tienen de nosotros en cualquier ámbito de nuestras vidas.
El echarse al hombro ese peso resulta innecesario y si lo miras de forma objetiva, incluso resulta totalmente irracional, ya que muchas veces damos importancia a posibles valoraciones de personas que realmente no están preocupadas de lo que hagamos, como también a nosotros nos resulta irrelevante las situaciones que viven la gran mayoría de personas con las que nos relacionamos en el día a día.
Por lo que concéntrate en mejorar y trabajar en ti mismo, no para complacer a los demás, sino para alcanzar una mayor autorrealización y logres mayor independencia emocional. Recuerda que muy pocas personas van a estar realmente pendiente de lo que haces (principalmente familiares y amigos), ya sea que tengas éxito o fracases, por lo que relájate y quítate esa mochila que no tiene real importancia.
5. Déjate ayudar
El hecho de querer superar un miedo en particular que te afecta a ti no es razón para que tengas que afrontarlo en forma solitaria. Muy por el contrario, el pedir ayuda y superar una situación en compañía, te dará mayor seguridad, confianza y motivación para ponerte en acción.
La unión hace la fuerza y al momento de enfrentar y superar miedos personales puede marcar la diferencia el hecho de sentirte acompañado y comprendido por otras personas que te conocen y estiman.
Recuerda que en caso de que presentes algún miedo claramente desproporcionado a una situación o evento específico, puedes solicitar colaboración de profesionales expertos que te ayuden a convivir de mejor forma con tal situación, ya sea que se relacione con algún trauma del pasado o fobia en particular.
Para finalizar, debes recordar que todas las personas sentimos miedo, incluso las más exitosas y que son consideradas las mejores en sus actividades. Desde los artistas más idolatrados por el público, pasando por los deportistas más laureados y profesionales más destacados y reconocidos. Todos, absolutamente todos sentimos miedo a lo largo de nuestra existencia, lo que diferencia a unos de otros es el hecho de actuar y no quedarse quieto a pesar del riesgo e incertidumbre que nos genera.
Dentro de un año, es posible que desees haber comenzado hoy
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