Explicación, análisis, consejos y ejemplos sobre los gastos hormiga, uno de los principales males de nuestra economía personal y que no siempre identificamos de forma oportuna
Acabas de recibir tu pago de fin de mes y te sientas a planificar el presupuesto para el mes entrante, en una hoja de cuaderno comienzas a enlistar una serie de gastos habituales que se van comiendo las tajadas de la torta de tu salario: hipoteca, electricidad, alimentación, transporte, gastos comunes, colegiatura de tus hijos, son algunos de los principales gastos que tienes cada mes y definen en gran parte tu estabilidad financiera. Finalmente logras acomodar las cuentas de forma que puedas sobrellevar de la mejor forma un nuevo mes junto a tu familia, incluso te queda un resto que pretendes ahorrar para irte de vacaciones a la playa por algunos días junto a tu familia.
Sin embargo, el día 20 o 25 del mes las cuentas no parecen calzar, no llegas a cubrir todos tus gastos y debes pedirle prestado a algún familiar o amigo que te pueda sacar de apuros o derechamente le pides un adelanto a tu jefe del mes próximo para compensar el dinero faltante en el presupuesto establecido, ni hablar de ahorrar para las vacaciones que estás planeando junto a tu familia. Está terminando el mes y no llegaste a cubrir tus gastos, no encuentras explicación al hecho de que en teoría tu salario era suficiente para pagar todas tus cuentas y se comienza a generar un círculo vicioso que va aumentando mes a mes tu nivel de deuda y que tampoco te permite ahorrar para proyectos como comprarte un vehículo, salir de vacaciones, ahorrar para la educación de tus hijos, etc.
En un mundo donde los salarios de los trabajadores en su mayoría no son suficientes para tener la calidad de vida que deseamos, el realizar un presupuesto para adaptar nuestra vida a nuestros niveles de ingreso es un acto de responsabilidad y algunas veces de sobrevivencia para organizar nuestro dinero y poder costear nuestras necesidades básicas. Sin embargo, es común ignorar un componente importante en nuestro presupuesto personal que en el corto plazo puede resultar insignificante, pero que en el mediano y sobre todo en el largo plazo puede hacer una gran diferencia entre vivir asfixiado por las deudas o encontrar la estabilidad financiera que tanto deseamos. Este componente de gastos al que hago referencia se le conoce popularmente como los gastos hormiga.
¿Qué son los gastos hormiga y cómo impactan en nuestra economía personal?
Los gastos hormiga son todos aquellos pequeños gastos que realizamos a diario de forma consciente y a veces inconsciente y que por sí solos no parecen gran cosa, pero que, a lo largo del tiempo, si estos gastos se transforman en un hábito, terminan por romper la balanza entre nuestros ingresos y nuestros gastos.
Estos gastos hormiga suelen ser invisibles ante nuestros ojos y no nos permiten darnos cuenta de que el ejercicio reiterado de éstos puede llegar a generarnos grandes pérdidas de dinero que a más de uno sorprendería si se estimara un cálculo que estos gastos representan para nuestros bolsillos.
En este artículo te presento una serie de ejemplos y consejos sobre los gastos hormiga, de forma que logres detectarlos, controlarlos y si es posible eliminarlos de tu rutina, de forma que puedas poner freno a este mal que nos afecta y que limita nuestra capacidad financiera y que también tiene consecuencias en nuestro ánimo y salud física y mental.
Ejemplos de gastos hormiga que afectan tu economía
Los gastos hormiga se presentan de la forma más diversa y aquí te muestro algunos de los ejemplos más comunes con los que probablemente te logres identificar:
- Café o bebidas en el trabajo
- Solicitar comida a domicilio o consumo de snacks
- Vicios como el fumar o beber alcohol
- Participación en eventos sociales
- El uso de taxis o Uber para transportarte
- Suscripción a revistas o diarios
- Descargar aplicaciones de pago
- Compra de adornos o cosas innecesarias para el hogar
Como puedes observar existen múltiples y diversas situaciones que se presentan como gastos hormiga y que solemos realizar sin medir las consecuencias que un acto reiterado de estas puede afectar a nuestra economía.
¿Cómo podemos acabar con este tipo de gasto o al menos moderar su efecto? A continuación, te presento una serie de consejos que te ayudarán a conservar de mejor forma tu dinero, siendo mucho más eficiente en el destino que le damos.
Consejos que te servirán para combatir los gastos hormiga
1. Incorpora en tu presupuesto un ítem de gastos extra
En el presupuesto que realizas en forma mensual comienza a incorporar un ítem de gastos extra que se vincule con los famosos gastos hormiga. De esta forma, establecerás un límite de gastos con relación a este criterio y tendrás una visión mucho más verídica de lo que realmente sucede con tus finanzas.
Está claro que, al incorporar este nuevo apartado, tus posibilidades de ahorro se reducirán, pero a cambio ganarás una visión real de tu presupuesto y podrás controlar tus gastos de mucho mejor forma. Lograrás ahorrar de forma real, aunque sea una pequeña cuota cada mes y sobre todo no te verás obligado a pedir prestado y a incrementar tu nivel de deuda.
Recuerda que no es necesario que reduzcas a cero tus gastos hormiga, ya que es sano de vez en cuando premiarse de alguna forma después de alcanzar algún logro o haber tenido un mal día. El objetivo es lograr que los gastos hormiga se presenten como eventos extraordinarios en tu vida y no como un patrón de comportamiento.
2. Compra de forma eficiente
Ya que has establecido una cuota mensual para los gastos hormiga, el siguiente paso es busca formas de reducir tus gastos buscando alternativas más económicas. Averigua sobre las fechas en que los supermercados realizan ofertas de determinado grupo de productos, define una lista de compras donde indiques cada uno de los productos que necesitas comprar, de esta forma, lograrás disciplinarte en tu comportamiento como consumidor y no cederás a la tentación de comprar algo que viste y te llamó la atención. Tu lista será tu principal recordatorio de lo verdaderamente importante y urgente. Aunque no lo creas este simple truco da grandes resultados, además de servir de ayuda para los olvidadizos.
3. Lleva un registro de tus gastos diarios
Al ser gastos pequeños y cotidianos es importante que lleves un registro de los gastos hormiga que vas generando en una libreta, agenda o aplicación que te resulte cómoda, para que no olvides anotar alguno de estos gastos.
El llevar un registro diario te permitirá ir viendo el comportamiento de tus gastos hormiga a lo largo del mes y además te ayudará a pulir de mejor forma tu presupuesto ya que podrás identificar otro tipo de gastos o comportamiento que aún no tenías considerado.
4. Genera hábitos que impidan la aparición de los gastos hormiga
El quedarnos dormidos para ir al trabajo y vernos obligados a tomar un taxi o Uber para llegar a tiempo, no llevar colación y comprar comida en algún local cercano, comprarnos algún bebestible en vez de llenar una botella con agua al salir de casa, son frecuentes hábitos que van generando gastos hormiga en forma diaria.
Buscar opciones y desarrollar hábitos que impidan la aparición de gastos hormiga es otra de nuestras tareas para tener el mayor caudal de dinero al finalizar el mes y comenzar a depositar cantidades más importantes en nuestros ahorros.
El dinero no toma las decisiones, tú lo haces
5. Reserva una cuota mínima de ahorro mensual
Todos deseamos tener una mejor calidad de vida e ir alcanzando metas y objetivos con los que soñamos desde pequeños. Sin embargo, este anhelo muchas veces se ve estancado por la nula capacidad de ahorro que tenemos para acceder a algún bien importante o reservar como capital para desarrollar nuestro propio negocio y lograr la independencia financiera.
La capacidad de ahorrar siempre será uno de nuestros máximos objetivos financieros y mucho más si es dinero que buscamos invertir en cosas que nos reporten valor en el mediano y largo plazo. Por esta razón, establece siempre una cuota mínima de ahorro por más pequeña que sea pero que en un año o dos te signifique haber generado un monto significativo que te ayude a alcanzar alguno de esos objetivos que tienes en mente.
No ahorres lo que te queda después de gastar, gasta lo que te queda después de ahorrar
Ejemplo Gastos Hormiga
Rosalía es una esforzada emprendedora en el mundo de la publicidad que desarrolló el mal hábito de fumar tabaco a diario. A pesar de los consejos de sus familiares y amigos quienes le recomiendan disminuir o derechamente eliminar este vicio, Rosalía al menos consume 2 cigarros cada día. Además de los silenciosos lamentos de los pulmones de Rosalía, también sus bolsillos y billetera comienzan a padecer este mal hábito.
Rosalía se acerca a los 35 años y por lo menos desde los 25 años que adquirió el hábito de fumar 2 cigarrillos en promedio por día. Ya hace casi una década que comenzó este comportamiento y no imagina el daño que este vicio ha causado no solo en su salud, sino que también en sus finanzas.
Si sacamos la cuenta, en los últimos 10 años han transcurrido casi 3650 días y en promedio Rosalía consumió 2 cigarrillos por día. Estos datos nos permiten estimar que Rosalía ha consumido en total 7300 cigarrillos (3650 días x 2 cigarrillos diarios) en la última década.
Si valoramos el valor de 1 solo cigarrillo en 0,2 dólares, podemos estimar que Rosalía ha gastado 1460 dólares (7300 cigarrillos x 0,2 dólares) en cigarrillos en los últimos 10 años, casi 1500 dólares que podría haber ahorrado para algún proyecto personal o darle un mayor impulso a su negocio de publicidad y de paso no dañar su salud.
Existen múltiples ejemplos como el de Rosalía en el que no prestamos atención a lo caro que nos puede resultar no estar al pendiente de estos pequeños pero traicioneros gastos hormiga.
Espero que este artículo te sirva para tomar lápiz y papel y comiences ahora mismo a llevar un registro de tus gastos hormiga y puedas controlar de mejor forma tus finanzas.
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